La vida tiene una forma de presentarnos desafíos. Ya sean momentos de duda, sueños rotos o momentos en los que sentimos que nos han arrojado a un pozo, puede ser difícil aferrarse a la esperanza. Pero hay una verdad poderosa que debemos recordar siempre: los sueños de Dios nunca morirán.
Cuando la vida parece sofocarnos el corazón, cuando perdemos la visión y la fuerza, es fácil sentirse derrotado. Sin embargo, Dios siempre está obrando, restaurando y reconstruyendo. Su propósito para nuestras vidas es inquebrantable, y sus sueños para nosotros son inquebrantables.
No te rindas, no dejes de creer
El camino puede ser difícil y sentir que estás librando una batalla interminable, pero no dejes de creer . Puede parecer que todo está perdido, pero los sueños de Dios son eternos. No pueden ser detenidos por obstáculos ni por quienes intentan quebrantarte. Si alguna vez has sentido que tus sueños se han visto aplastados o que has sido herido en el camino, recuerda: Dios está restaurando tus sueños .
Sanidad y unción para la valentía
Cuando el dolor de la vida te ha dejado marcado y tu visión se nubla, es hora de recibir sanidad . Dios no nos abandona en nuestro quebrantamiento; Él trae restauración y renovación. Con su sanidad viene una unción de valentía , conquista y multiplicación . No estás destinado a quedarte donde estás, atrapado en el pozo o paralizado por tu pasado.
Recibe la unción que te empodera para levantarte y seguir adelante. Es la valentía para superar cualquier temor y la fuerza para perseguir lo que Dios ha puesto en tu corazón. La unción de conquista es la fuerza para superar cualquier obstáculo y reclamar lo que Dios te ha prometido. Y la unción de multiplicación significa que Dios hará que tus esfuerzos, tus sueños y tu visión crezcan de maneras que nunca imaginaste.
Levanta los ojos y mira
Hay una hermosa verdad en este momento: Dios está restaurando tus sueños . Es hora de alzar la vista y ver la visión que Dios tiene para ti. No te definen los reveses, las heridas ni los errores. Dios te está devolviendo la vista . Donde antes veías oscuridad, Él te abre los ojos a una nueva visión: una de propósito, sanación y plenitud.
No dejes de luchar, no dejes de adorar
Incluso en los momentos más difíciles, la adoración es un arma. No dejes de luchar , no dejes de seguir adelante y no dejes de elevar tu corazón en adoración. Tu adoración tiene poder. Activa la restauración y la sanación que Dios está obrando en tu vida. Incluso cuando estés en el abismo, eleva la mirada y adora. Dios está contigo y está restaurando todo lo perdido.
Los sueños de Dios nunca morirán
No importa cuántas veces la vida intente derribarte, los sueños de Dios para ti nunca morirán. Nunca se desvanecerán. No te rindas. Confía en su tiempo, confía en sus planes y confía en que Él está trabajando tras bambalinas para que sus promesas se cumplan en tu vida.
Así que, tómate un momento hoy para recibir la sanidad de Dios. Recibe la unción que se derrama sobre ti. Te esperan valentía, conquista y multiplicación. Nunca debiste quedarte en el abismo. Levántate. Dios está restaurando tus sueños.
Lo mejor está por venir.
0 comentarios